El secretario general de ALADI, el abogado uruguayo Sergio
Abreu, se ha expresado a fines del año pasado en entrevistas con medios uruguayos
reivindicando el multilateralismo y las fuerzas de las normas de comercio para
brindar protección a los países pequeños y menos desarrollados. Es por esto que
advierte que se está perdiendo la seguridad jurídica, las reglas en la
Organización Mundial de Comercio y la ALADI.
Abreu reconoce que la Asociación está subvaluada pero agrega
el potencial sin explotar que la misma posee ya que en ella se incluyen los
acuerdos de alcance parcial como el Mercosur, la Alianza del Pacífico y los acuerdos
bilaterales.
Como prioridades de su gestión, destaca ciertos puntos frente al contexto que el COVID-19 nos ha presentado:
- Fomentar el empleo con la reactivación del comercio intra-ALADI y extra-ALADI, en medida para proporcionar asistencia a la pérdida de empleos que se costó el coronavirus en LATAM, 40 millones de puestos de trabajo (al momento de la entrevista), y a Abril 2021 en valores de 50 millones según ALADI.
- Desarrollar el comercio digital. Por ello menciona la EXPO ALADI como vínculo entre importadores y exportadores y que se realizó el año pasado de manera virtual.
- Acrecentar la inversión en infraestructura y el desarrollo de logística en LATAM, contemplando el transporte multimodal, temas que considera clave y diferenciales para la competitividad de un producto y su nivel de exportabilidad.
En un análisis realista de la situación, el secretario
indica que la caída del PBI ha sido trágica para la región, y reconoce que las
naciones pertenecientes a la Asociación no poseen la misma espalda y recursos
financieros que las grandes potencias. En la misma línea, observa que el
sistema de sustitución de exportaciones es inviable ante el mundo globalizado y
de logística avanzada en el que vivimos, por lo que medidas proteccionistas de
este tipo resultarían infructuosas.
Reconoce que América Latina es una reserva alimentaria, sin
embargo, considera importante que a esa cadena de productos primarios se le agregue
producción y servicios como la trazabilidad de animales y alimentos.
En líneas más pesimistas, pero no por ello menos realistas, plantea la disyuntiva ante la que se encuentran las micro, Pymes y economías informales; tener que optar entre comer, vivir o enfermarse.
Plantea que es una
situación que pone a los más chicos entre la espada y la pared, ante la
necesidad de comercio y apertura ya que expresa que sin comercio no hay empleo y con la
pérdida de empleos que se tiene, la equidad social va a estar cada día más comprometida.
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